Practica una higiene adecuada en el hogar
El primer paso hacia un aliento fresco es una buena rutina de higiene bucal diaria. Asegúrate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día y no olvides usar hilo dental. El uso de hilo dental a menudo se considera secundario al cepillado, pero es particularmente esencial si deseas evitar o tratar el mal aliento. Esto se debe a que las partículas diminutas de alimentos y bacterias pueden alojarse fácilmente entre los dientes, donde a menudo permanecen atrapadas durante largos períodos de tiempo y comienzan a oler mal. El hilo dental elimina los desechos de inmediato para evitar que cause síntomas desagradables con el tiempo.
Si tu mal aliento parece estar relacionado con ciertos alimentos o bebidas como el café (más sobre esto a continuación), es posible que también desees cepillarte los dientes o enjuagarte la boca rápidamente con un enjuague bucal después de consumirlos. Tu lengua puede atrapar bacterias al igual que tus dientes, así que invierte en un raspador para deshacerte de la acumulación no deseada.
Habla con tu dentista
Nunca dejes que el mal aliento quede sin tratar. Si te preocupa la halitosis, habla con tu dentista para averiguar la causa raíz y explorar posibles opciones de tratamiento. Ciertas enfermedades e infecciones pueden causar un aliento con olor desagradable, por lo que es importante descartarlas en primera instancia.
Como dentistas tenemos a nuestra disposición una variedad de herramientas y tratamientos que nos ayudan a combatir el mal aliento en los pacientes. Una de las maneras más fáciles de controlar la halitosis es programar citas periódicas de higiene bucal en la clínica donde el dentista limpia suavemente y en profundidad toda la boca para eliminar las bacterias que causan el mal aliento. También podemos recomendar tratamientos en el hogar, como enjuagues especializados y planes personalizados para ayudar a vencer el mal aliento para siempre.
También puede ser que se requiera una solución a más largo plazo para ayudarlo a combatir el mal aliento. Para algunos, los dientes torcidos o colocados de manera anormal pueden causar que las bacterias se alojen continuamente, lo que resulta en un caso crónico de halitosis. En estas situaciones, podemos recomendar un tratamiento de ortodoncia para enderezar y realinear los dientes, para que pueda cuidarlos fácilmente y mantener a raya la halitosis.
La evaluación personalizada de tu caso y tus necesidades es clave para garantizar que podamos tratar adecuadamente el mal aliento con una variedad de soluciones a corto y largo plazo.
Recuerda que debes utilizar un cepillo de dientes de celdas suaves.
Hidratar
Mantenerse hidratado durante todo el día es un tratamiento muy simple y económico (pero altamente efectivo) para el mal aliento. La saliva en la boca ayuda a limpiar y eliminar las partículas responsables de los malos olores. Una boca seca es a menudo la culpable del mal aliento, por eso las personas a menudo experimentan mal aliento por las mañanas, especialmente si duermen con la boca abierta. La boca seca puede ser el resultado de algo tan inocente como no beber suficiente agua durante el día, pero también puede estar relacionada con ciertas condiciones de salud y medicamentos.
Evita ciertos alimentos
¿Sabías que ciertos alimentos pueden contribuir más que otros al mal olor del aliento? Están los más obvios, como la cebolla, el café y el ajo, pero te sorprenderá saber que ciertas especias, carnes, pescados y verduras también pueden contribuir al mal aliento. Las bebidas azucaradas como los jugos, las gaseosas y el alcohol también contribuyen en gran medida al mal aliento, ya que a las bacterias les encanta alimentarse de azúcar. Siempre enjuaga la boca con abundante agua después de consumir bebidas azucaradas, y cepilla o enjuaga con enjuague bucal si es necesario, para una capa adicional de protección.
Deja de fumar
Por último, pero no menos importante, debemos abordar el tabaquismo como una de las principales causas del mal aliento. La única forma de evitar el mal aliento causado por fumar es dejar de fumar, así que asegúrate de hablar con tu médico acerca de los recursos que te ayudarán a dejar de hacerlo. Por supuesto, hay muchos beneficios para la salud relacionados con dejar de fumar, incluidos aquellos específicos para los dientes, como el amarillamiento y las manchas, y el riesgo de cáncer de boca.
Recuerda que tu salud dental es muy importante. En la Clínica Dental Requena tenemos los mejores tratamientos para ti. Pide tu cita ahora y ven a visitarnos.
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